sábado, 8 de octubre de 2011

Cosquillas

Todo empezó con un cosquilleo que ascendía por mi pierna izquierda mientras fotografiaba la lavanda. La ví y le eché una mano, que aceptó gustosamente. Comenzó a trepar por uno de mis dedos, y cuando llegó a la punta, hincó el diente. Y ahí se acabó nuestra relación. Creo que confundió mi mano con un manojo de espárragos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario